6.º POEMA DE PABLO NERUDA
TE RECUERDO COMO ERAS...
Te recuerdo como eras en el último otoño.
Eras la boina gris y el corazón en calma.
En tus ojos peleaban las llamas del crespúsculo.
Y las hojas caíam en el agua de tu alma.
Apegada a mis brazos como una enredadera,
las hojas recogían tu voz lenta y en calma.
Hoguera de estupor en mí sed ardía.
Dulce jacinto azul torcido sobre mi alma.
Siento viajar tus ojos y es distante el otoño:
boina gris, voz de pájaro y corazón de casa
hacia onde emigraban mis profundos anhelos
y caían mis besos alegres como brasas.
Cieclo desde un navío. Campo desde los cerros:
Tu recuerdo es de luz, de humo, de estanque en calma!
Más allá de tus ojos ardían los crespúsculos.
Hojas secas de otoño giraban en tu alma.
Eras la boina gris y el corazón en calma.
En tus ojos peleaban las llamas del crespúsculo.
Y las hojas caíam en el agua de tu alma.
Apegada a mis brazos como una enredadera,
las hojas recogían tu voz lenta y en calma.
Hoguera de estupor en mí sed ardía.
Dulce jacinto azul torcido sobre mi alma.
Siento viajar tus ojos y es distante el otoño:
boina gris, voz de pájaro y corazón de casa
hacia onde emigraban mis profundos anhelos
y caían mis besos alegres como brasas.
Cieclo desde un navío. Campo desde los cerros:
Tu recuerdo es de luz, de humo, de estanque en calma!
Más allá de tus ojos ardían los crespúsculos.
Hojas secas de otoño giraban en tu alma.
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